sábado, 30 de junio de 2012

Encontró a su padre por Facebook

En ocasiones, han aparecido informaciones similares originadas en países muy lejanos al continente americano, pero esta vez sucedió en Venezuela una curiosa, pero bonita historia.


Rosa Real es una abogada residenciada en el estado Anzoátegui. Durante gran parte de su vida, su padre no fue más que un apellido, pues, hace muchos años, él y su madre fueron separados por presiones familiares propias de una época en la que, muchas veces, el dinero y las diferencias sociales pesaban mucho en las relaciones de pareja.


Hace poco más de dos años, Rosa recibió una foto junto a su papá de parte de una tía, que le sirvió como motivación para conocer un poco más de su progenitor, pues, antes de morir, su madre no le dio mayor información y muchos de sus familiares siempre fueron evasivos ante sus preguntas. Fueron varias ideas las que se le ocurrieron, como buscarlo por los registros civiles con la ayuda de su partida de nacimiento, o a través de la embajada española en Caracas, ya que lo único que sí tenía claro es que era de esa nacionalidad, pero ninguna de ellas le rindió frutos.

Hasta que llegó un día de este año, cuando, mientras hacía tiempo en espera de la llegada de su hija de una fiesta, Rosa introdujo un nombre en el buscador de Facebook, tal como lo hizo en otras oportunidades sin resultado alguno. Pero, esta vez, apareció la cara de un hombre mayor en el perfil de un joven que le llamó la atención, por lo que decidió enviarle un mensaje privado contándole parte de su historia y, a los pocos minutos, recibió la respuesta que tanto esperaba: ese muchacho era su hermano menor y se encontraba acompañado de su emocionado padre.

“Desde ese día, todo ha cambiado para mejor, me siento muy feliz”, comenta Rosa, quien ahora tiene una relación muy cercana con su papá Eduardo y su hermano, aunque limitada a varios contactos telefónicos al día, debido a que ellos están residenciados en el centro del país.

Durante las largas horas de conversación, a Rosa le han quedado claras que las razones que los obligaron a separarse durante tantos años no fueron por la voluntad de sus padres: “Significa mucho para mí saber que me concibieron con amor y, al nacer, fue igual”, comenta quien ha sentido mucha emoción al conocer cómo fue el producto de la primera relación de dos jóvenes que se conocieron mientras estudiaban en la universidad.

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