El millonario residente de Fisher Island Dan Rotta fue sentenciado a 180 días de cárcel por permitir que su hijo de 16 años se casara en Las Vegas con la hija de la mujer que atiende la casa familiar. Rotta fue acusado de desacato a la corte, determinó un juez de Miami-Dade.
La corte le ordenó a Rotta que llevara a su hijo a un internado de Utah, pero lo que Rotta hizo fue llevar a su hijo a la llamada Sin City (Ciudad del pecado) para que se casara en ella, lo cual “emancipó” al problemático joven de la supervision de la corte.
La forma en que Dan Rotta “facilitó” la boda relámpago es algo “que sencillamente resulta perturbador” y “evidentemente pretende burlarse” de la decisión de la corte de que el muchacho acudiera al internado Logan River Academy en Utah, escribió el martes en su determinación John Schlesinger, juez de Circuito de Miami-Dade.
Los alguaciles del tribunal llevaron a Rotta, de 65 años, a la cárcel del Condado Miami-Dade, donde todavía estaba el miércoles por la noche. Neal Lewis, abogado de Rotta, dijo que “está respetuosamente en desacuerdo” con la decisión del juez y que apelará la sentencia en la Corte de Apelaciones del Tercer Distrito. El adolescente, que en la actualidad es legalmente un adulto debido al matrimonio, vive por su cuenta en el penthouse de su padre en la exclusiva isla. Cuando se le llamó por teléfono, no quiso discutir la situación.
Cuando se le preguntó si la boda fue algo amañado, lo único que respondió fue: “No lo es. Hace ocho años que nos conocemos”.
La saga no hace sino continuar la larga disputa legal en los problemas de divorcio entre Rotta y su ex esposa Renee Rotta, que vive en Aventura. Rotta, un acaudalado empresario, hizo su fortuna como presidente de una compañía de Nueva York que importaba relojes Seiko a través del llamado “mercado gris” que le permite a las empresas comprar en el extranjero productos de marca y venderlos en Estados Unidos a precios de descuento. Rotta se mudó a su penthouse en Fisher Island en el 2001.
Según documentos de la corte, el hijo de la pareja es un adolescente muy inteligente pero con problemas, que ha estado en diferentes internados de la Florida a lo largo de los años. Al joven se le diagnosticó Desorden de Deficiencia de Atención con Hiperactividad y Trastorno Desafiante por Oposición, que hace que pierda el control de sí mismo. En los documentos aparece que el muchacho fue arrestado en el 2010 tras golpear a un policía en medio de una confrontación. Posteriormente el caso fue desestimado.
Hace dos años, Renee Rotta le pidió a la corte que enviara a su hijo a un internado “terapéutico” en Utah, que había sido recomendado por un experto en educación. En noviembre del 2010, tras prolongar las audiencias de la corte, Kevin Emas, entonces juez de Distrito, ordenó que el adolescente fuera a la academia en Logan, Utah.
De acuerdo con una transcripción de la corte, Emas le ordenó a Dan Rotta que llevara de inmediato al joven a la escuela. “Todo lo que sé es que cada día que pasa, perdemos o negamos la probabilidad” de que este menor se salve, dijo el juez.
El adolescente debía reportarse a la escuela en diciembre del 2010, pero según la corte, un día después que su hijo cumplió 16 años, Rotta lo llevó a Las Vegas junto a Diana Esperanza Mendoza Guzmán, de 18 años, hija de la colombiana encargada de atender de la casa familiar. En Nevada, un menor de edad sólo necesita el consentimiento de un padre para casarse antes de tener la edad requerida. Aunque comparten la custodia de su hijo, Rotta firmó el consentimiento para que su hijo se casara con Mendoza Guzmán sin que su ex esposa lo supiera.
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