Movían sillas, arrojaban objetos y les enviaban extraños mensajes. “Arrojó un control de televisión contra mí”, dijo un experto.
Varias manifestaciones extrañas atemorizaron y obligaron a la familia a tomar la complicada decisión de mudarse. La británica, Emma Keeitch contactó al investigador, Elliot Ainley, para que inspeccionara el lugar y los ayudara a descubrir qué producía el movimiento de sillas, el abre y cierre de puertas, hasta la aparición de mensajes extraños, los cuales incitaba a dejar la casa, “Muévanse”.
“La casa está definitivamente embrujada y tiene alta actividad paranormal. Hay dos espíritus rondando la casa, el de una madre y el de su bebé”, expresó el experto.
Agregó que “el espíritu de la madre parece enojado, probablemente por la manera en que murió y por esta razón es que hemos presenciado objetos que son arrojados. El área con mayor actividad es la recámara principal, estábamos en esta habitación cuando algo arrojó un control de televisión contra mí”.
Luego de la visita del investigador, la familia consultó los servicios del reverendo, Tom Willis, quien acudió a la casa para bendecirla y ver si de esta manera desaparecerían las manifestaciones.
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